Mujer vende anillo regalado por su ex, Luego el joyero le dice: Esto no puede ser cierto

La trampa se cierra

Pero antes de que Melissa pudiera responder, el ambiente tranquilo del bar se hizo añicos. Las puertas se abrieron de golpe, haciendo que los demás clientes se giraran sorprendidos.

Las sombras de varias figuras se cernían sobre la entrada, con intenciones claras.