Dando vueltas al tema
A medida que avanzaba la velada, Melissa empezó a encauzar hábilmente la conversación. “¿Recuerdas los regalos que nos hacíamos?

Como aquel precioso anillo que me regalaste”, dijo con voz despreocupada. Los ojos de Steve parpadearon brevemente, pero respondió: “Ah, sí.
Ese sí que era especial”. Melissa siguió indagando: “¿Dónde encontraste una pieza tan única?”.