El juego de la espera
A medida que pasaban las horas, aumentaba la ansiedad de Melissa. Practicaba sus diálogos, repasaba el plan e intentaba anticiparse a las reacciones de Steve.

Se cambió de ropa varias veces, buscando el equilibrio perfecto entre informal y arreglada. Cada vez que pensaba en la inminente confrontación, se le aceleraba el corazón.
Tenía que mantener la calma y la concentración.